Recuerdo muy bien el proceso de acercarme al mundo de la música. De muy pequeño, con once o doce años me emocionaba con las listas de los 40 principales. Cada sábado por la mañana estaba atento, con el casette preparado, para grabar aquellas novedades o éxitos que me gustaban. Recuerdo especialmente los de Madonna y Prince. Pero un par de años después empecé a aburrirme y me puse a buscar, dial arriba, dial abajo, otra u otras emisoras que me interesasen más. Por un tiempo escuché la extinta Radio Vinilo, que estaba llena de hits funkies que casi nadie ponía en otro lado. Pero un día, caí en Radio 3 y me enamoré de dos programas:Rock 3 y Diario Pop. El primero no paraba de poner inéditos y directos de Prince, y claro, yo me hice MUY fan, y para muestra, un botón.
Pero fue en Diario Pop donde empezaron a hablar del Rockdelux. Y, por supuesto, me lancé al quiosco mas cercano y compré un número en el que aparecía Lou Reed en la portada, creo que era el 49 o el 50. Y me aficioné totalmente.
Allí había gente que escribía muy bien, y de entre los mejores, me quedé encantado por los artículos de David S. Mordoh. Sobre todo de uno, que hablaba sobre R.E.M. y una mosca en su habitación. Era fascinante.
Ahora David S. Mordoh también escribe en un blog, Música en la mochila, y hoy ha publicado un texto sobre el nuevo disco de Num9. Gracias David por lo que dices y, sobre todo, por haber entendido tan bien el disco.
Lo podéis leer aquí.
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